Borja Guijarro madrileño nacido en 1.963, es un genial artista autodidacta que inicia su carrera en el mundo de la ilustración, y que pronto evoluciona hacia un mundo más artístico.

Su faceta figurativa, se centra al principio en una nueva interpretación del cubismo, el cual no abandona a pesar de explorar a lo largo de su carrera otras formas expresivas, como el arte Pop al que aporta rasgos surrealistas muy personales. Evoluciona también a una pintura más primaria y expresionista, siempre enmarcada en su rasgo figurativo.

Se trata de un artista con un estilo muy personal y reconocible, con el color como protagonista, el cual aporta una gran fuerza visual a todas sus creaciones. Amante de la figura humana y las naturalezas muertas es un creador versátil e infatigable.